UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE RIOS.
FACULTAD DE BROMATOLOGÍA.
LICENCIATURA EN NUTRICION.
CATEDRA DE EDUCACION Y COMUNICACIÓN ALIMENTARIO-NUTRICIONAL.
Año 2010.
Claudia Lomagno (Profesora Titular)
Diego Zanetti (Jefe de Trabajos Prácticos)
Laura Lonardi (Auxiliar Docente de 1ra cat.)
Memoria Nro. 9 (20/08/2010), elaborada por Laura Lonardi
Se inicia la clase realizando una revisión de las situaciones problemáticas identificadas por los grupos de trabajo en terreno. Es importante tener en cuenta que, a partir de la lectura de los memos, podemos identificar muchas situaciones problemáticas, de las cuales unas tendrán más fuerza que otras. Por ello es que debemos focalizar según determinados criterios:
- Problemáticas que sean prioritarias teniendo en cuenta las necesidades objetivas.
- Problemáticas cuyo interés o demanda de los destinatarios sea muy fuerte.
¿Cómo definimos un espacio educativo? ¿Qué condiciones se tienen que dar?
Debe haber:
- Un sujeto que enseña
- Un contenido
- Un sujeto que aprenda
- Intencionalidad educativa.
En una clase anterior trabajamos sobre el sujeto que enseña, a través de las historias de Bernardo, Arturo y Florencia, donde trabajamos los diferentes modelos de enseñanza.
Hoy trabajaremos sobre el sujeto que aprende.
Los contenidos siempre son una construcción. Son un recorte de la realidad que se construye en el espacio educativo.
Hay dos formas de construir los contenidos:
- una es solo teniendo en cuenta el conocimiento científico.
- Y otra manera es teniendo en cuenta el conocimiento científico más las necesidades, demandas e intereses de los destinatarios.
Esto responde a los modelos de enseñanza. El ejemplo de Florencia está en concordancia con este último punto, que implica conocer los saberes que tiene el grupo destinatario. Saberes que hacen referencia a las teorías sobre la realidad y lo que se hace en esa realidad (conocimientos y prácticas).
Si vamos a realizar una intervención educativa desde esta perspectiva, debemos identificar las necesidades, demandas e intereses de los destinatarios, y también como aprenden esos destinatarios.
¿Cómo imaginan ustedes que la gente que entrevistaron aprende? ¿Cuál es la imagen que tenemos en relación a como nos va a ir cuando realicemos la intervención?
Los estudiantes definen a los destinatarios como:
- Participativos /no participativos.
- Preguntones
- Interesados
- Ocupados
- Sencillos, humildes (en su forma de hablar, vestimenta)
- Con conocimientos escasos, básicos.
- Tímidos
- No se saben expresar.
A continuación se solicita a los alumnos que se separen en grupos y se les entrega frases extraídas de un relevamiento de un consultorio de ginecología que se relacionan con información sobre métodos anticonceptivos. También se entregan frases extraídas de un consultorio externo de Nutrición. Todos son testimonios reales. (Ver anexos).
RESPUESTAS:
1- ¿Qué detectan en estos testimonios?
- Escasos conocimientos.
- Conocimientos erróneos.
- Mala interpretación del contenido.
- Se dio por sobreentendido un conocimiento.
- No hay cuestionamiento de lo que entendieron, lo dan como verdad.
- Mitos acerca de la alimentación.
- Falta de fuente científica.
- Sacan sus propias conclusiones o asociaciones.
- Inseguridad, incertidumbre.
2- Teniendo en cuenta que todas las personas han recibido información y han construido aprendizajes ¿Podrían expresar sus hipótesis de cómo se desarrolló este proceso de aprendizaje?
- Conocimientos adaptados de revistas.
- Transmisión de boca en boca.
- El que enseña emite información que es muy corta.
- El que enseña no lo hace correctamente y el que aprende lo malinterpreta.
- La forma de dar el contenido es desde el conocimiento científico.
- Han recibido información pero no comprendieron el mensaje.
- Hay falla en el emisor al emitir el mensaje, se dan cosas por sentado.
A continuación se les dan diferentes preguntas a los alumnos, que no están relacionadas con su campo de conocimiento, y que deberán responder en 7 minutos en forma escrita. Una vez finalizada la actividad se les pregunta: ¿Qué sintieron con este ejercicio? A lo que los estudiantes responden: frustración, vacío, nervios, vergüenza, desesperación, bronca, curiosidad, gracia, desvaloración, sentirse estúpida, dudas.
Es importante destacar que aunque no sepan las respuestas, la presión los obliga a inventar.
Tratemos de pensar que es lo que nos pasa. ¿Cómo es nuestra historia en torno al saber? La cultura nos impone que frente a alguien que sabe, yo también tengo que saber. Todos los sentimientos a los que ustedes hicieron referencia obturan la posibilidad de aprender. Muchas veces no se toma en cuenta la situación del sujeto que aprende. A su vez podemos decir que el no saber lleva a una motivación: cuando se registra una necesidad de movimiento hacia el contenido.
Hay algunos testimonios donde aparece la analogía, es decir comparar con lo que uno conoce.
Para la creación de espacios educativos primero debemos lograr la motivación de las personas.
Somos iguales a los seres humanos en lo que sentimos cuando nos colocan en una situación de asimetría en el saber.
Los sentimientos mencionados por ustedes no son facilitadores ni motivadores del aprendizaje. Si queremos que haya aprendizaje tenemos que generar buen clima de trabajo, sabiendo que los destinatarios llegan con historias como estudiantes que les recuerdan malas experiencias. Como sujeto que enseña debo saber que el buen clima que tengo generar muchas veces debe remolcar historias viejas. El clima de trabajo es fundamental para crear sentimientos facilitadores del aprendizaje.
La motivación de los destinatarios siempre puede ser generada por el sujeto que enseña. La estrategia didáctica puede ser facilitadora o no.
Todos los seres humanos nos manejamos con un grupo de conocimientos que profundizamos en función del conocimiento científico o de lo que nos es útil para la vida cotidiana.
A veces uno aprende porque es imprescindible para manejarse en la vida. Los jóvenes y adultos aprenden en función de lo que necesitan. El conocimiento es utilitario.
Somos selectivos en los contenidos porque vamos tomando decisiones en función de lo que nos interesa o no.
Con los jóvenes y adultos si no hay intereses o demandas en función de las necesidades no hay aprendizaje. Se comprende y decodifica lo que se puede. Si no se logra el conflicto cognitivo, los jóvenes y los adultos no cambian sus ideas previas.
“El interés, las necesidades, las motivaciones son el motor de los aprendizajes. Es lo que mueve al sujeto a aprender y lo sostiene en los esfuerzos que se requieran. Sus motivaciones pueden coincidir con exigencias externas y favorecer los aprendizajes, o ser divergentes y dificultarlos. Las motivaciones generan conflictos que el sujeto resuelve con opciones personales, o con imposiciones u obligaciones. Muchas veces significan posponer aprendizajes; otras, dejarlos de lado para asumir compromisos y deberes”. (1)
(1)Texto: “La motivación” Incluido en: Santos, Hilda: Problemática del sujeto que aprende. Módulo 4. Equipo coordinador del proyecto: Lomagno, C.; Gorosito, C.; Rúa, A. Serie Formación Docente en Salud. Subsecretaría de Planificación de la Salud. Dirección Provincial de Capacitación de la Salud; octubre de 1999.
Cuando uno es experto en un tema se maneja con conocimiento científico, pero para el resto de las áreas de la vida cotidiana se maneja con el conocimiento cotidiano. Es como un continuo, en los extremos está el conocimiento cotidiano y el conocimiento científico. En la intervención educativa tratamos de acercar a las personas al conocimiento científico.
El conocimiento cotidiano se diferencia del científico por una serie de características. Algunas de ellas pueden observarse en el siguiente cuadro.
Lo que nunca va a suceder es que no haya ninguna idea previa sobre un conocimiento u objeto.
Si nuestro grupo destinatario llega con su conocimiento cotidiano, ¿De qué se trata el enseñar? De mover el conocimiento cotidiano, acercarlo o convertirlo en conocimiento científico. Y esto se logra si se produce el conflicto cognitivo. Para lograrlo primero debo saber cuales son las ideas previas, por lo cual debo relevarlas.
En segundo lugar tengo que poner en cuestión el conocimiento cotidiano, a través de diferentes estrategias.
El conocimiento cognitivo tiene que ver con un hecho dialéctico que provoque en el otro, dudas, incertidumbre, lagunas, hipótesis, contradicciones. Las contradicciones son muy útiles en el trabajo grupal, es un momento privilegiado para introducir el conocimiento científico.
La tarea docente básicamente se trata de poder llegar a esta situación: construir conocimiento desde el conocimiento científico más las necesidades, intereses y demandas, buscando estrategias para lograr el conflicto cognitivo.
La construcción del conocimiento es más efectiva cuanto más se acerque a los intereses y demandas. Por ello les solicitamos que vuelvan a revisar los memos para redefinir las situaciones problemáticas que estén más cerca de los destinatarios.
“Cuando la persona que aprende logra darse cuenta de la falta de datos o nociones, esta toma de conciencia actúa como motivación para la búsqueda de nuevos conocimientos, y dispone al sujeto para los aprendizajes necesarios en esa situación, es decir, en este caso, para integrar conocimientos en forma duradera.”(…..)
La necesidad de confirmar algo acerca de lo que duda, sea porque no se tiene suficiente confianza en la fuente de información, o porque responde a propias elaboraciones, o porque sólo lo tomó como posible y desea confirmarlo o rechazarlo, también puede desencadenar un proceso de aprendizaje. Son las cuestiones que, generalmente comienzan con: “¿Es verdad que…?” o “¿Es posible que…?”, comentarios indicadores de que hay un momento de apertura del sujeto, que está dispuesto a poner en cuestión parte de los contenidos que hasta aquí consideró adecuados.
El punto en el que el sujeto que aprende aproxima más el conocimiento cotidiano con el científico es cuando advierte sus propias contradicciones. (….)
Las dudas, las lagunas, la identificación de contradicciones intervienen constantemente en el proceso de aprendizaje y generan la necesidad de resolverlas, haciendo que el contenido cognitivo de los adultos varíe constantemente en distintas direcciones, conforme a las oportunidades que tengan para encontrar otros conocimientos y confrontarlos.
CONFLICTO COGNITIVO
Cuando el sujeto que aprende, mediante un proceso de recuperación de sus conocimientos previos toma conciencia de que no puede explicar el problema que tiene frente a él, hemos logrado un punto de tensión imprescindible para que aprenda contenidos nuevos, que es llamado conflicto cognitivo. Sin él, todo nuevo conocimiento correría el riesgo de ser adquirido mecánicamente. (….) (2)
(2)Texto: “Los conocimientos que traemos los adultos cuando aprendemos” Incluido en: Santos, Hilda: Problemática del sujeto que aprende. Módulo 4. Equipo coordinador del proyecto: Lomagno, C.; Gorosito, C.; Rúa, A. Serie Formación Docente en Salud. Subsecretaría de Planificación de la Salud. Dirección Provincial de Capacitación de la Salud; octubre de 1999.
Se deja en fotocopiadora material bibliográfico del módulo 4 (pag 7 a 29):
Problemática del sujeto que aprende. Módulo 4. Equipo coordinador del proyecto: Lomagno, C.; Gorosito, C.; Rúa, A. Serie Formación Docente en Salud. Subsecretaría de Planificación de la Salud. Dirección Provincial de Capacitación de la Salud; octubre de 1999.
ANEXOS
Vamos a ubicarnos enseguida frente a algunos testimonios, expresiones de mujeres atendidas en consultorios de Planificación Familiar de un Servicio de Ginecología (3), que nos dan cuenta de la información sexual que poseen y que van a permitirnos reflexionar acerca de cómo y por qué han aprendido esos contenidos.
Veamos:
(3)Texto: Santos, Hilda (1993) “Alcances y límites de la educación sexual”. En Revista de la Asociación de Ginecología y Obstetricia de la República Argentina. Volumen IV; número especial
- Actividad
• ¿Qué detecta usted en estos testimonios?
• Estas señoras han recibido información sexual y, a partir de ésta han construido aprendizajes. ¿Podría usted expresar sus hipótesis acerca de cómo se desarrolló este proceso de aprendizaje?
A continuación se presentan algunos testimonios de personas atendidas en consultorios de un Servicio de Nutrición (4).
(4) Sistematizados por Lic. Claudia Lomagno y recolectados por el Lic. En Nutrición Ricardo Vocé.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Memoria Nº9 Año 2010
Publicado por ECAN en 15:15
Etiquetas: MEMORIAS 2010
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