jueves, 24 de junio de 2010

Memoria Nº4 Año 2010

UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE RIOS.
FACULTAD DE BROMATOLOGÍA.
LICENCIATURA EN NUTRICION.

CATEDRA DE EDUCACION Y COMUNICACIÓN ALIMENTARIO-NUTRICIONAL.
Año 2010.
Claudia Lomagno (Profesora Titular)
Diego Zanetti (Jefe de Trabajos Prácticos)
Laura Lonardi (Auxiliar Docente de 1ra cat.)

Memoria Nro. 4 (14/05/2010), elaborada por Laura Inés Lonardi


Se da comienzo con la intervención de la docente Claudia Lomagno iniciando la recuperación de contenidos de la clase anterior.

La clase anterior vimos la DIVISIÓN TRIPARTITA DEL UNIVERSO EDUCATIVO (tradicional). Definimos los conceptos: Formal, No Formal e Informal, pero a la hora de analizar las experiencias educativas no nos pusimos de acuerdo sobre como clasificarlos teniendo en cuenta estos conceptos. Vimos que la división tripartita tiene poca “fertilidad teórica”. Estas dificultades hicieron que esta clasificación fuera cuestionada por los que analizan y trabajan en el campo educativo.

Surge el concepto de EDUCACIÓN PERMANENTE, un “concepto global” equivalente a un concepto de política global educativa, no limitado a la “escolaridad”, sino con una “trama” que debería articular todas las instancias educativas. El concepto de Educación Permanente incluye, desde su perspectiva, a toda la población, no solamente los escolarizados.

El término Educación Permanente tiene principios: (1)
• La percepción de la educación como una necesidad objetiva permanente y un derecho para toda la vida de los individuos y grupos sociales;
• La percepción de una comunidad y de sus miembros con capacidad de aprendizaje y transformación a lo largo de toda su existencia; (….)
• El partir de la experiencia vital del adulto como base de su proceso de aprendizaje continuo; (…)

• El reconocimiento de la existencia de otras formas y recursos educativos, emergentes de una comunidad, que operan “más allá de la escuela”;
• La posibilidad de que, tanto la escuela como estos recursos educativos “más allá de la escuela”, sean potenciados a través de la constitución de una red o trama educativa que articule la escuela con otras instancias sociales y educativas.

(1) Sirvent, María Teresa: Notas para la discusión de líneas programáticas en la esfera educativa. Y Gelpi, Ettore: Educación permanente. Problemas Laborales y Perspectivas Educativas. En Lomagno, C. y Llosa S. Estrategias didácticas II.

Dentro de la educación permanente podemos identificar en el universo educativo diferentes instancias:

- Educación inicial: aprendizajes iniciales que permiten la inclusión de una persona en la vida política, social y económica. La escuela ocupa un lugar privilegiado, pero no el único. Se constituye como una plataforma de “despegue” de otros aprendizajes.

- Educación de jóvenes y adultos: Se refiere a las experiencias educativas de jóvenes y adultos que tienen una identificada intencionalidad educativa, ya sea experiencias que están ligadas a lo compensatorio, o ligadas a las necesidades que los jóvenes y adultos tienen para insertarse en la vida cotidiana, laboral, etc. Hay muchas elecciones que están relacionadas con los intereses y necesidades que conforman un grupo muy heterogéneo de experiencias. En estas experiencias se puede incluir a los adolescentes. Un joven que está en la locomoción normal (que siguió los pasos de la escuela acorde a lo esperado) es muy diferente a un joven que dejó la escuela a los 15 años o antes, y luego comienza la escuela nocturna, por el tipo de fenómeno que debemos captar, lo llamamos educación de jóvenes y adultos. Se toma como punto de corte los 15 años, porque antes la obligatoriedad de la escuela era hasta los 14 años. Ahora la obligatoriedad abarca la escuela secundaria completa.

- Aprendizajes sociales: se dan por el solo hecho de vivir en una sociedad. Son inestructurados y no siempre hay intencionalidad educativa.

Ninguna de estas divisiones es estricta. Hay zonas grises.



ESPACIO EDUCATIVO
Para que exista un espacio educativo deben estar presentes los tres componentes: un docente, un alumno y un contenido. Además debe existir intencionalidad educativa.

ÁREAS DE LA VIDA COTIDIANA EN LAS CUALES PODRÍAMOS INTERVENIR:- Salud.
- Trabajo.
- Familia (ej pautas de crianza)
- Participación social (ej, aprender a organizarse, a participar)
- Recreación (un lugar donde producimos algo que no es trabajo.

El equipo de salud debe imprimir intencionalidad educativa en situaciones cotidianas de la vida para poder realizar experiencias de prevención y promoción. Cuando hablamos de espacios educativos y comunicacionales en salud, estamos hablando de imprimir intencionalidad educativa a las situaciones cotidianas de las personas. Esto es fundamental en el área de la salud, ya que para que un aprendizaje social se torne en un aprendizaje significativo, el profesional de la salud debe imprimir intencionalidad educativa.

CONCEPTO DE GRADOS DE FORMALIZACIÓN
Es un concepto que posee mucha “fertilidad teórica”. Sirve para analizar cada experiencia educativa según tres dimensiones: institucional, sociopolítica y pedagógica. Esta última siempre debe ser alta.
La complejidad y especificidad de las experiencias educativas más allá de la escuela y los grados de formalización.
Esta perspectiva destaca la especificidad de las experiencias educativas más allá de la escuela, teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:

a)- Las tres dimensiones para la descripción, interpretación e intervención en las experiencias educativas y los grados de formalización.
Las tres dimensiones que se consideran son la sociocultural, la institucional y la del espacio de enseñanza y aprendizaje.
La dimensión sociopolítica refiere a la relación de la experiencia educativa con el Estado. Considera la inclusión de dicha experiencia en el marco de las políticas públicas y la legislación: las reglamentaciones (normas, estatutos) que regulan el funcionamiento de la experiencia ya sea en cuanto al currículum prescripto, los recursos humanos, etc., los órganos y procedimientos administrativos que competen en los distintos niveles del Estado, etc.
La dimensión institucional refiere al contexto o marco institucional en el que se desarrolla la experiencia, qué tipo de institución es y fundamentalmente cuáles son sus fines y objetivos.
La dimensión del espacio de enseñanza y aprendizaje refiere a la tríada que define el acto o espacio educativo, integrada por la interrelación entre aquel que ensaña, el que aprende y el contenido



(…)
Estas tres dimensiones y sus aspectos pueden ser utilizados para la descripción de cada experiencia según sus grados de formalización.
(…)
El análisis del mayor o menor grado de formalización en cada una de estas dimensiones puede aplicarse ya sea a los hechos referidos a la educación inicial, a la educ de jóvenes y adultos o a los aprendizajes sociales. Es evidente que la escuela tiene un alto grado de formalización en las tres dimensiones; la especificidad de los fenómenos educativos más allá de la escuela reside, en parte, en que una misma experiencia puede tener distintos grados de formalización en cada una de las tres dimensiones. Aún más, pueden identificarse en el análisis, diferentes grados de formalización en los distintos aspectos que pueden discriminarse dentro de cada dimensión.

(2)- Sirvent, M. T., Toubes A., Santos H., Llosa S., Lomagno C.: Revisión del concepto de Educación No Formal.

RECUPERACIÓN DE LO TRABAJADO Y LAS CONCLUSIONES DEL ÚLTIMO TALLER.

La actividad realizada en el último taller fue: a partir de la descripción del barrio realizada en base a los registros de la observación, comparar y distinguir con las ideas previas sobre el mismo. ¿Qué reflexiones hubo en torno a eso? Una de las principales reflexiones que más apareció fue que hay muchos prejuicios y que eso influye a la hora de ver el barrio.

El trabajo profesional es contra-natural al sentido común. Implica abrir la mirada o justificar porque se focalizó si se hizo. Este fue un aprendizaje del trabajo en terreno. Cuando verticalmente los programas de salud dicen: “el equipo de salud debe salir al barrio”, tiene que ver con esto. Porque siempre operan prejuicios que generan inseguridad, miedo, de un lugar que se desconoce. Mucha gente no trabaja con otros sectores sociales porque el choque cultural está teñido de los prejuicios de clase.

Nosotros vamos a focalizar en la población de Jóvenes y Adultos, en el entramado entre la escuela y el más allá de la escuela.

¿Por qué vamos a focalizar en ellos? En todos los aspectos socioculturales de los aprendizajes, el núcleo primario es la familia, y lo alimentario-nutricional esta relacionado con las decisiones de los adultos y las condiciones económicas. Creemos que en general hay muchas experiencias en educación alimentario-nutricional en la escuela. Pero si cotidianamente en la mesa se ofrece otra cosa, es un recurso humano desaprovechado. Una intervención con los chicos, no puede remitirse sólo a ellos, tiene que abarcar a los docentes y los padres.

El saber, el conocimiento no necesariamente llevan al cambio de hábito. El problema es que en general cuando se formulan los proyectos se piensa que porque vamos a generar espacios educativos, se va a solucionar todo. La intervención es más compleja y debe contemplar una integralidad de aspectos.

A continuación se presentan las conclusiones del trabajo de la Lic. Nn Nutrición Andrea Salinas, su tesis de grado, cuyos resultados nos dan pistas que apoyan estas reflexiones:

CONCLUSIONES (3)

• Las maestras de ambas escuelas desarrollan varios contenidos de educación nutricional; la mayoría de las veces son enseñadas sin una planificación formal con un seguimiento en el año lectivo.

• Utilizan estrategias didácticas para transmitir los conocimientos; las actividades fuera de la escuela y con invitados son facilitadores para el aprendizaje del niño.

• Las docentes no tienen conocimiento de la existencia del Proyecto de Escuelas Promotoras de Salud, siendo que para ellas es una estrategia para la continuidad de la enseñanza de educación nutricional.

• Se basan de diferentes fuentes de información para la enseñanza, dónde su búsqueda esta influenciada por el lugar que ocupe en la vida de las maestras la alimentación.

• Las docentes pretenden que el niño aprenda sobre la buena alimentación desde esta etapa plena de crecimiento y desarrollo de hábitos, para así poder prevenir enfermedades futuras relacionadas con la alimentación inadecuada.

• Para ello, ellas creen que este trabajo tiene que llevarse a cabo en conjunto con la familia y los profesionales de salud (el médico).

• El mayor obstáculo que ven las maestras en la enseñanza de buenos hábitos alimentarios es la carencia de conocimientos que poseen los padres en cuanto a la buena alimentación, lo que provoca la no cooperación de los mismos en la educación de los niños.

(3) Salinas, Andrea. Desarrollo de los contenidos de educación nutricional en el primer ciclo de la EGB, según la visión de los docentes. Proyecto para acceder al título de Licenciada en Nutrición. Año 2009.


Estamos trabajando sobre el diagnóstico que debemos hacer para poder realizar acciones educativas y comunicacionales.



A continuación vamos a trabajar sobre el contexto en términos educativos de los jóvenes y adultos en el país. Para ello, vamos a presentarles una serie de datos, elaborados en el marco de un proyecto de investigación dirigido por María Teresa Sirvent, que se denomina “Estructura de poder, participación social y educación popular: factores y procesos que dan cuenta de la situación de la demanda y la oferta de educación de jóvenes y adultos en experiencias de distinto grado de formalización. Estudio de caso en Mataderos y Lugano (CBA)”. Esta investigación tiene varios sub-proyectos, uno de ellos esta relacionado con la construcción de la demanda social, y hay otra línea que trabaja con el análisis de los datos cuantitativos en relación a la educación de la población de adultos de 15 años o más. Para la realización de este trabajo se toman datos censales.

En el marco de esta investigación se genera el concepto de Nivel Educativo de Riesgo (NER). ¿Qué significa este concepto?

Es la probabilidad estadística que tiene un conjunto de la población de quedar marginado de la vida social, política o económica según el nivel de Educación Formal alcanzado en las actuales condiciones socio-políticas y económicas impuestas.

En su aspecto cuantitativo, se refiere a todas aquellas personas, de 15 años o más, que estuvieron en la escuela pero no están más y que no pudieron terminar la Escuela Secundaria, el nivel medio de enseñanza.



Este gráfico representa la locomoción por el sistema educativo. Cada vagón significa un estadio de educación formal.

En nuestro país no hay dificultades para acceder al sistema educativo, la proporción de niños que no ingresa a la escuela es mínima. El problema de nuestro país es permanecer en la escuela. Hay muchos individuos que empiezan la escuela primaria pero se “caen del vagón”, es decir no la finalizan, y lo mismo sucede en la escuela secundaria.

Llamamos población en situación de riesgo educativo a todos los individuos que han desertado antes de finalizar la escuela media y por tanto tiene mayor probabilidad de quedar marginado de la vida social-económica y política. (Por ejemplo, tiene dificultades para la inserción laboral, dificultad para hacer una lectura crítica de los medios, etc).

Se podría decir que anteriormente, a principios del siglo pasado, se ingresaba a la vida social, política y económica de otra manera, por ejemplo como aprendiz de un oficio y no en la escuela. Había entonces una “sociedad distinta” que incluía de otra forma.

Hoy se establece, según estadísticas del Censo 2001, que el 33,38% de la población con 15 años o más está por encima del NER, mientras que un 66,62% está por debajo del NER. Viendo datos del Censo 1991 no se encuentran diferencias significativas estadísticamente.

Tomando el concepto de NER, el siguiente cuadro nos permite identificar qué cantidad de población ha logrado llegar al final del “tren” y quienes han sido expulsados en otros niveles.



Significa que 14.000.000 de argentinos no han llegado a completar el nivel medio de enseñanza. Esta investigación se hizo con datos del censo del 91 y del 2001. Al comparar los datos proporcionados por ambos censos vemos que no se han producido diferencias estadísticamente significativas para decir que la situación de pobreza educativa haya cambiado.



Éste gráfico muestra cual es el nivel educativo alcanzado de la población de 15 años o más que asistió pero no asiste más a la escuela. Aquí podemos ver que la mitad de los mismos sólo llegó hasta el nivel primario, de los cuales sólo un 33% finalizó este nivel.
También podemos ver que de cada 100 argentinos, sólo 10 terminan sus estudios terciarios/universitarios. Y sólo 16 argentinos de cada 100 acceden a la educación superior.

Ahora vamos a ajustar la brecha según la edad, y analizamos la población de 15 a 24 años que asistió pero ya no asiste más a la escuela. Podemos ver aumentada la cantidad de jóvenes que se encuentran por debajo del NER, siendo esta cifra del 71%. Esto implica que 70 de cada 100 argentinos jóvenes quedan afuera de la Educación Secundaria. Al comparar los datos del censo 2001 con los del año 91, tampoco hay una diferencia estadísticamente significativa de la población por debajo del NER.



¿Por qué creen que estos datos no son accesibles? El ocultamiento de estos datos está relacionado con la inversión de dinero (¿invierto en cárceles o en escuelas?).
A continuación cruzamos los datos de NER con pobreza, medida con el indicador Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).

La variable de NBI está demarcada por varios indicadores:

- Vivienda precaria (casas con paredes sin revoque).
- Baño sin arrastre (sin depósito de agua)
- Desfase en la escolaridad del Jefe de Hogar, o de más de dos miembros de la familia, en más de 2 años.
- Hacinamiento (más de 3 personas por habitación/ambiente).
- Acceso a agua a corriente de red.

Se considera NBI cuando se establece la existencia de 2 o más indicadores en un núcleo familiar.

Otra forma de medir la pobreza es a través de la línea de pobreza y línea de indigencia. La medición de la línea de indigencia se realiza a partir de la canasta básica de alimentos (CBA), que se calcula según las calorías necesarias para una familia. La medición de la línea de pobreza se calcula a partir de la canásta básica total (CBT), que se obtiene sumándole a la CBA bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud, etc.). El organismo responsable de generar estos datos es el INDEC.

El cálculo de los hogares y personas bajo la Línea de Pobreza (LP) se elabora en base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). A partir de los ingresos de los hogares se establece si éstos tienen capacidad de satisfacer -por medio de la compra de bienes y servicios- un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales. El procedimiento parte de utilizar una Canasta Básica de Alimentos (CBA) y ampliarla con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud, etc.) con el fin de obtener el valor de la Canasta Básica Total (CBT). (….)
Para calcular la incidencia de la pobreza se analiza la proporción de hogares cuyo ingreso no supera el valor de la CBT; para el caso de la indigencia, la proporción cuyo ingreso no superan la CBA.
El procedimiento consiste en calcular los ingresos mensuales de cada uno de los hogares relevados a través de la EPH, y compararlos luego con la CBA y la CBT correspondientes a cada hogar, teniendo en cuenta su composición en términos de adultos equivalentes, es decir, considerando los valores “equivalentes” de todos sus miembros. Para determinar el costo de la CBA y la CBT correspondientes a cada hogar, se utiliza una tabla de equivalencias (….) que permite calcular las unidades consumidoras en términos del adulto equivalente dentro de cada hogar.
Fuente: http://www.indec.gov.ar/

Esta medida de pobreza que toma en cuenta el ingreso se empieza a utilizar duego de la dictadura militar, con los “nuevos pobres”, surgidos en la dictadura militar y los primeros gobiernos democráticos: gente que vivía en hogares en buenas condiciones estructurales pero sus ingresos no alcanzaban para cubrir la canasta básica.
Antes de 1976 en nuestro país existía una pobreza estructural. Después de la dictadura militar, en el primer gobierno democrático (cuyo presidente fue Raúl Alfonsín) se implementó una política que se conoció como el “Plan Primavera”, y luego se implementó el plan Brady que agudizó la situación de pobreza iniciada por las políticas de la dictadura.

Cuando analizamos los jóvenes pobres desde la perspectiva de NER, vemos que los datos son alarmantes. Este gráfico describe la población de 15 a 19 años según el Nivel Educativo de Riesgo (NER) y NBI del Gran Buenos Aires, según datos del censo 2001.



Aquí podemos observar que el 93% no terminaron la escuela secundaria. Va a ser interesante analizar los datos que arrojará el censo de este año 2010. Los chicos de esta franja de edad actualmente están recibiendo la Asignación Universal por Hijo, la cual surge de una desigualdad entre los hijos de los trabajadores y de la gente que está desocupada o con trabajo en negro. Con la asignación Universal por hijo, se observó un aumento de hasta 25% en la matrícula de las escuelas.



En Capital Federal, cuando comparamos NER y lo cruzamos con pobreza, observamos que es del 70%.

Esto nos hace pensar que seguramente nos encontraremos con jóvenes y adultos con sus historias y que están en esta situación. Hay algún factor de la situación social del país que hace que esto se dé. No es un problema de cada uno ni de las negligencias de la familia pobre.
En general el grupo de 15 a 24 años no estudia ni trabaja. El hecho de no finalizar la escuela secundaria implica la poca posibilidad de ingresar a un trabajo estable.
Esta situación de pobreza educativa nos lleva a establecer líneas prioritarias de trabajo, que en este caso queda demostrado que este grupo es prioritario. Por ello creemos que debemos trabajar en fortalecer el entramado de situaciones educativas. Hay una determinada responsabilidad social por el hecho de que nosotros estamos en una universidad pública. Hay un motivo político, relacionado con la función social de la universidad pública que determina que trabajemos con jóvenes y adultos.
Un aspecto a tener en cuenta cuando trabajemos con la gente del barrio es saber si la población está en situación de riesgo educativo o no.

Actividad Grupal
A partir del Registro de la Observación realizada en el Bo. Hipólito Irigoyen, reunirse con su pareja de observación y realizar las siguientes consignas:

- Elaborar un Listado de las Instituciones que aparecen en cada registro.

- ¿Qué les parece que tienen que saber sobre esas Insitituciones para trabajar con la población?

- A continuación se entregan los trabajos finales que contienen entrevistas realizadas a referentes de las siguientes instituciones: Casa del niño San Martín de Porres, Jardín parroquial Santa Bernardita y Club “La Vencedora”. Los estudiantes deberán leer dichas entrevistas y a partir de ellas elaborar una guía de preguntas para una nueva entrevista, teniendo en cuenta la información existente y faltante. La actividad no se finaliza en el aula, por tanto queda como tarea para la próxima clase.

1)- Bibliografía: Se establece como Lectura de Apoyo el texto de SIRVENT, M. T., TOPPASSO PAULA: Análisis del Nivel educativo de riesgo de la población joven y adulta en Argentina. Notas para una política educativa.